miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL EXPEDIENTE JURÍDICO JUDICIAL


 Nuestra historia, desde inicios, son un conjunto de hechos, incertidumbres, conflicto de intereses los cuales, a medida que ha pasando el tiempo, se materializan en escritos, papeles, documentos, que enmarcados dentro de una esfera jurídica se les conoce como EXPEDIENTES JUDICIALES que son el conjunto de papeles que pertenecen a un asunto, juicio, causa o negocio, constancias y demás escritos pertenecientes a un proceso jurídico ordenado, foliado y debidamente cosido. El hombre desde siempre ah buscado una solución para dichas incertidumbres  estableciendo normas, fijando reglas, llevándonos a la exploración y utilización del expediente judicial, el que se ha constituido en observatorio del que han partido algunos de los más valiosos aportes de los últimos años.

Los expedientes judiciales son algo más que una sucesión de reclamaciones, contestaciones de demandas, confesiones, testimonios y sentencias. Descorriendo el velo de cada caso, y en función de lo que se pretenda encontrar, es posible encontrar mayores elementos que el asunto puntual de que se trata.
En primer lugar constituyen la expresión de un conflicto: una obra de teatro contada por sus propios protagonistas, por aquellos que se encontraron o encuentran casualmente involucrados en el incidente. A través del proceso se muestra cómo cada actor decodifica la realidad, cómo manipula la norma a su favor y cómo busca las distintas maneras de resolver las diferencias, hasta llegar, si el litigio no puede ser resuelto con los recursos con que se cuenta, a traspasar los límites de lo privado, a la búsqueda de una solución a sus problemas.
Es así como expresan la relación entre la norma y el comportamiento, entre lo que se prescribe y aquello que se acata: el hecho de que exista una ley que fije determinadas obligaciones o una doctrina que las sostiene, no significa que sus destinatarios están de acuerdo y que las prescripciones se cumplan efectivamente.
Del desajuste entre lo que se intenta imponer y lo que se suscita en la práctica, da cuenta el conflicto judicial, que ayuda a registrar hasta qué punto se ha producido en los individuos la interiorización de las disposiciones legales y hasta dónde se ha producido un proceso de marginación del orden establecido.
Una de las formas de medir el ajuste entre lo prescripto y lo efectivamente cumplido, entre lo exigido y lo viable, es a través del análisis de los pleitos. Del contraste entre lo que debe ser y lo que es, surge un concepto de derecho que comprende no sólo lo que ley prescribe, sino también lo que los destinatarios de las normas-actores y demandados, letrados, jueces-, perciben como justo, aplicable, exigible y debido.
Al adentrarnos en este mundo de conflictos cotidianos, afloran las mentalidades de los involucrados en un juicio: acusados, testigos, jueces, defensores, abogados, etc. Cada uno de ellos deja su huella en el expediente, y expresa conductas sociales y características de la vida privada de hombres y mujeres del pasado. Desde el lugar que le toca ocupar a cada uno- denunciante, testigo voluntario o circunstancial, juez, fiscal, defensor-, expresa los valores sociales y morales, las costumbres, los hábitos de vida, cuestiones que hacen a la realidad de todos los días, al barrio, y a la construcción de formas de sociabilidad basadas en identidades y diferencias de género.
Al revisar el expediente uno puede detectar si están existiendo irregularidades pero sobre todo podrá hablar con las personas encargadas de su proceso para que se realicen los trámites que conforme a ley deben de realizarse en forma pronta y oportuna. 
Ir a revisar un expediente implica, sin embargo, mucho tiempo y dinero.
Dado el tiempo involucrado muchas veces su abogado, si no tiene una masa crítica de expedientes judiciales, no irá a ver su expediente judicial dado que le saldrá muy costoso ir de su oficina a la sede del Poder Judicial a fin de revisar sólo uno o dos expedientes.
Resulta importante así que cuando se pacte honorarios con un abogado establezca claramente como es que se realizará la verificación y seguimiento de sus expedientes.

Al hacerlo tenga en claro la existencia de una nueva herramienta implementada por el Poder Judicial que le permite ver el estado de sus expedientes, sin que se mueva de su casa, vía internet. Y eso en gran medida es bueno pero como esta herramienta es aún nueva, es recomendable desconfiar  de que la información que se obtenga se encuentre debidamente sincronizada, en si, solo es una facilidad que se nos brinda, la visita física a ver su expediente seguirá siendo así indispensable de realizar.
En conclusión, A la luz de los expedientes judiciales, la historia del derecho se calza sobre las huellas de hombres y mujeres-actores, demandados, jueces, fiscales, defensores, letrados-, que a través de la contienda pusieron a prueba los modelos jurídicos e ideológicos que les pretendieron imponer y demostraron que el derecho es teoría y práctica, ensayo y error, vida y muerte, persistencia y cambio, rutina y pasión.

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